lunes, 26 de julio de 2010

Brad Pitt jamás será un héroe


A Fredrik Ljungberg le costaba entender por qué en el PITT ( Panamá Insurgente Todo para Todos) lo apodaban “Che”, ciertamente no era por poseer una tonada rioplatense, algo que su procedencia sueca le negaba.
En una oportunidad le trasmitió la inquietud al mismísimo comandante segundo, Calicho Ruiz, quien sostuvo que haber cruzado un océano para llevar adelante la lucha revolucionaria era suficiente cualidad para ser comparado con tan meritoria figura. Fredrik rechazó el halago y se fue. Para él Guevara siempre había sido una incógnita. Aleida era la pregunta. La cubana hacia al argentino inentendible, tanto como lo distanciaba de quien era honrado con su apodo. Las diferencias, tan opacas para la comandancia del PITT, eran muy claras a los ojos del europeo.
El “Che” conoció a Aleida, se enamoró, la sedujo y este amor fue correspondido. Luego la abandonó. Fue su espíritu revolucionario lo que guió su lucha. No era el caso del sueco.
Su acalorada lucha panameña era sólo una parte de un meticuloso y desesperado plan. Una larga senda había transitado antes de arribar a un intento tan extremo que albergaba la posibilidad de su muerte. Su tez blanca, ojos marrones y pelo castaño lo habían acompañado en múltiples tentativas, todas fallidas. Había probado la música, pero su talento era nulo, el ritmo siempre huía de él. La poesía fue otro naufragio, sus líneas solo visitaban lugares comunes. El fútbol fue el último experimento de la interminable lista. Hizo un esfuerzo titánico y de vez en cuando, con el partido liquidado, el técnico del Sundsvall lo hacía jugar cinco minutos, pero era más por lastima que por otra cosa.
Entonces llegó al PITT ¿ Quién puede cuestionar la lucidez de su plan? Estandarte en incontables batallas, paladín de la resistencia y voluntarioso guerrillero. A ella no le podría importar la serie de idioteces que dice y hace el sueco cada vez que se le aproxima, menos su prominente nariz o su cuerpo desgarbado, pues, si el plan es exitoso, él será un héroe.

- “Chau Che”
Fredrik saluda y sigue camino, las diferencias serán abismales, pero si todo se ajusta al plan, su Aleida no las notará.

miércoles, 21 de julio de 2010

El riesgo Bilardo


Bastante antes de que Carlos Salvador se dedicara a citar a Mussolini en relatos mundialistas, tuve la sensación, no más que eso, de que el fútbol que él proponía era de derecha. No es el objeto de estas líneas discutir esta sensación, que no más que eso: una sensación, sino expresar preocupación por ciertas practicas políticas "bilardistas".
Inflación y seguridad son dos temas sensibles para la mayoría de la población. Corrijo. Son dos temas sensibles para la mayoría de la población que un proyecto transformador, popular, necesita representar para ser tal.
En este marco la política de seguridad no puede ser bilardista. No debemos (¿no podemos?) defendernos con argumentos tales como "se resuelve reduciendo la desigualdad", mucho menos con estrategias de mano dura como la de Celso Jaque, que parafraseando a Marck Bloch, es más hijo de su sociedad que de su (?) proyecto político. Como bien dijo Agustín Rossi acá y desarrolló Martín Rodríguez acá, la conducción política de las fuerzas de seguridad es una necesidad ineludible de un proyecto transformador. No parece el camino elegido en la provincia de Buenos Aires, al menos desde que es Arslanián y Saín no curten despachos oficiales. La pregunta es la siguiente ¿por qué no hacemos campaña con la seguridad?¿ por qué le dejamos la pelota a los De Narváez y nos metemos atrás?
Con la inflación pasa algo similar, ¿ por qué la negamos? Por qué no decimos: "si hay 20 puntos de inflación. Esos 20 puntos son producto de la puja distributiva y de que los formadores de precios son tres gatos locos que se juntan y aumentan su tasa de ganancia subiendo los precios en lugar de aumentar la oferta. Por eso vamos a intervenir en la cadena productiva controlando los precios, para fijar una tasa de ganancia que permite un crecimiento equitativo. Por eso está Marcó del Pont en el Banco Central, para que vía crédito destinado a la producción se diversifique la oferta y así los precios no dependan de los grandes grupos".
Son temas que me preocupan. Y no solo porque con alfileres y aguas podridas juega la derecha, sino porque si le damos la pelota a esta ultima, puede que no aparezca la magia del Diego y la velocidad del Cani, puede que nos emboquen¿ es un riego que vamos a correr?

lunes, 19 de julio de 2010

Riesgos

Víctor Hugo defiende a 678, sostiene que entiende la ausencia de critica al gobierno nacional, "para criticar está Clarín". De ahí a emparentar a quien critica con el matutino, hay un camino que se recorre, en ocasiones, demasiado rápido. Quien esto escribe lo sabe, sufre el fundamentalismo paterno.

El problema es que "el gran diario argentino" no critica las carencias del kirchnerismo, fustiga sus aciertos, la pregunta entonces ¿quién se ocupa de las carencias?
La respuesta: mucha gente (muy) valiosa y hemos decidido ser uno más(de los que se ocupan, de lo valioso estamos lejos). Pero como el medio es parte del mensaje, rechazamos las constantes ofertas de los detractores del gobierno para publicarnos(?) y decidimos abrir un blog. Para criticar en confianza, para señalar defectos, errores y omisiones, en otras palabras, para hacer agenda. Porque en el 2011 la campaña no puede cimentarse en el recuerdo del desastroso país del 2001, deberá sostenerse en el maravilloso país del 2015. Porque un proyecto transformador no puede pedir el voto para conservar lo transformado. Puede que en America y TN nuestra defensa de Crisitina lleve a pensar que estamos hablando de una fusión entre Angelina Jolie, la madre Teresa y Hannah Arendt, pero en el vestuario, la alcahuetería es un riesgo que no podemos darnos el lujo de afrontar.

Hasta la excusa que motiva este blog, hay otras, la necesidad de escribir y (para desgracia de ustedes) de compartirlo, son algunas de ellas. Quedan invitados. El que avisa no traiciona, el riesgo corre por cuenta del lector.